Los consejos de D.K.

Como pasa el tiempo, prácticamente un mes sin publicar nada. Ha sido raro: por momentos echaba de menos el escribir algo, y por otros, el librarme de la presión de tener algo interesante que contar me daba una sensación de libertad que siempre tendría que estar ahí.
Quise empezar a publicar cada domingo porque me di cuenta que así, siendo periódico y regular, la gente se afianzaba y tenía unas "lecturas" aseguradas cada semana, pero luego, a ritmo de paseo o pedaleando pensé...y ahí tal vez surgió el error. 

En estos días de Internet todo el mundo tiene algo que contar o que ofrecer, y al igual que hay mucha paja, hay gente muy buena y que hace su trabajo afición la mar de bien. Los habrá con suerte  y pueden malvivir de ello, y después estamos los que conformamos legión: los aficionados.
Tampoco ayuda el estar días harto de RRSS, que sí, que las uso, pero a veces me sobran. Solo que me falta el valor para darles la espalda del todo. Supongo que como todo, consiste en encontrar el equilibrio entre lo bueno y malo de cada cosa. 
Entonces, a qué viene tanto rollo? Tengo algo bueno que ofrecer? No lo sé, de veras. Puedo ganarme la vida con ello? De ningún modo, tan siquiera lo pretendo. 
Así que voy a seguir publicando, sí, pero de forma menos regular y que sea como al principio, que me haga disfrutar. 

Sin más dilación, procedo a desgranar el tema de hoy.

Por el título os pensaréis que me he pasado al arcade y que quiero chafar con un barril a un fontanero italiano barrigudo mientras le tiento con su supuesta pareja (porque tod@s os pensáis que Peach quiere a Mario, pero yo creo que no xD).

Las iniciales coincidentes con el primate famoso de Nintendo son de Dean Karnazes. A algunos os sonará, a otros no. Karno (como lo deben llamar sus amigotes en el bar o cuando va a una boda griega a romper platos) es un corredor de ultramaratones yanqui que en algún momento de su vida, podría llenar esto de datos irrelevantes, fue considerado uno de los hombres más en forma del planeta (eso es que no se las ha visto con Danny Trejo). 
En fin, que el muchacho tiene un palmarés muy amplio y escribe (por llamarlo de alguna manera) libros con sus experiencia. Personalmente, leí dos. No me parecieron gran cosa, de hecho, hasta me aburrieron, pero saqué un concepto interesante de "entrenamiento".

Otro de los secretos de Karnazes: no sufre por igual los efectos del lactato.


El bueno de Karno comentaba que aprovechaba sus desplazamientos diarios y tareas cotidianas para incluirlos dentro de su volumen de kilómetros. Y esto como se come? Fácil. Tienes que ir a comprar con el carrito de la compra? Pues ve corriendo. Tú no te preocupes si te miran raro por la calle cuando te vean correr con un carrito lleno con catorce kilos de mandarinas (así, por decir algo), tú estás entrenando. 

Solo me aprovecho de esta cita para ilustrar otro ejemplo. Que necesitas para correr? Muchos empezarán a enumerar infinitud de gadgets y material, pero la verdad es que ya lo llevas de serie: tus pies y piernas. 
Día que amenaza lluvia, vas a devolver un libro a la biblioteca...reto? Puedes llegar a tiempo antes de que llueva, sin sudar y sin entrar jadeando? Has probado a correr con un paraguas cerrado en la mano? "Oh no, yo es que sólo corro con algo en la mano cuando son mis bastones de trail". 

Coge la bicicleta o ve a pie en vez de en coche. Todo suma! Tal vez ese día no tengas la oportunidad de poder pegarte una sesión de las que te toca (otro concepto cada vez más extraño para mí, planificarte entrenar por encima de disfrutar de poder moverte un poco), pero oye, el ir a por el pan, devolver libros y dar un paseo con el perro al final del día suman minutos de actividad. Me gusta pensar que las piernas tienen memoria.
  
Qué trucos usáis vosotr@s?




Comentarios

Las entradas más leídas